Melancolía tibia, delicioso néctar para el exquisito filosofar.
Olor a madera seca, pasto recién cortado, tierra mojada,
Rosas en otoño y fresias en primavera. Son los que dan
rienda suelta al placer.
Sabor a café, en una noche brumosa de invierno, no son
suficientes;
Para la voz, qué ha perdido el significado.
Porque ya no canta, ni dice frases al oído .
La piel tierna de los años, se ha cansado de la pasión;
Abraza más suave, y trasmite latidos mucho mas fuertes por
amor.
Ojos que ven menos, porque no lo necesitan, tienen la
experiencia suficiente
Para reconocer la traición sin mirarla de frente, los
traidores siempre están detrás, asechando el descuido y la confianza.
Alas para volar, ya no le hacen falta, el pensar es mucho más liviano y
te lleva al camino deseado sin fantasear.