miércoles, 26 de junio de 2013

Sin mas...

El sol se escondía tras la reja, repleta de oxido que dejo el invierno.
Un invierno especial, mucho frió, poca gente.

Mucha nieve, mucho olor a madera quemada.
Tras de si el otoño, sembró pólenes diversos , hojas que retoñan;
dando nueva vida y transformación.

Una vez escuche decir, que la naturaleza era sabia.
hoy sin ser parte de filosofías Orientales, vuelvo a repetir frases
gastadas.

Pero que no dejan de tener sentido y congruencia.

Tan lejanos y tan cercanos, nos comprometemos con la naturaleza de manera incierta,
escribiendo, haciendo, dialogando de ella, haciéndola presente.

La misma es fue y sera para nosotros, un misterio increíble,
que nos conmueve desde lo mas fugas hasta lo mas penetrante de ella.

Va desde lo mas trascendental a lo trascendente.

Desde habitarla, hasta ser parte integra de ella.